El alpinista ovetense Jorge Egocheaga visita la región para dar conferencias en Plasencia y Cáceres.Ni siquiera la muerte de su pareja, la suiza Joëlle Brupbacher, cuando bajaban del Kamalu, le ha hecho a Jorge Egocheaga (Oviedo, 1968) perder su inmenso amor por la montaña. El fatal desenlace ocurrió en mayo del año pasado, por agotamiento de la escaladora, que había acompañado al asturiano y al zamorano Martín Ramos en su expedición a uno de los 14 ochomiles que existen en el mundo.Este punto del Himalaya que marca la frontera entre Nepal y Tíbet sumaba el número 12 entre las montañas de más de 8.000 metros hasta las que ha ascendido Egocheaga. Le quedan solamente dos para poder anotar en su currículum el palmarés de haber tocado cima en todas, pero lo cierto es que los honores le sobran a este deportista y médico que prefiere por encima de todo pasar inadvertido. «No me he planteado hacer esos dos ochomiles, la verdad. Puede que los haga y también puede que no», responde de forma escueta, este hombre que ha apostado por la vida austera y que se ha convertido en todo un referente nacional cuando se habla de montañismo.Uno de sus logros más sonados es el de haber pisado la cima del Monte Everest sin portar bombonas de oxígeno. Nada de intermediarios entre Egocheaga y la naturaleza, solos uno y otra en una comunión en la que encuentra la perfección más absoluta.Otra de las aventuras que le ha acercado hasta el público no iniciado ha sido el ascenso al Kanchenjungan como parte de la expedición de la mediática Edurne Pasabán para el programa de televisión 'Al filo de lo imposible'.Lo cierto es que la altura le enganchó desde pequeño en una Asturias verde por encima de todo, a pesar de que en su familia no había ningún antecedente y de que la montaña no era precisamente uno de los puntos de destino cuando los Egocheaga salían de casa.«Sin embargo me llamó la atención desde pequeño. Me sentía atraído por subir a las montañas, a los riscos...».De todo ello ha hablado esta semana en Extremadura, en Plasencia, el miércoles, y en Cáceres, ayer. Se trata de dos de los puntos de destino que han sido incluidos en un ciclo de conferencias de carácter nacional que cuenta con el respaldo de Liberbank y la Caja de Extremadura. Tan introvertido como sincero, Egocheaga se define como un tipo poco sociable, nada amigo de las aglomeraciones y mucho menos de las entrevistas en medios de comunicación. Donde de verdad se siente a gusto es en la soledad que le proporciona la montaña, ya sea a los pies o en la cumbre de su Mansacro asturiano que le queda cerca de casa o muchos kilómetros más allá, en Nepal, que ha bautizado como el país de sus sueños. El primero lo pisa todos los días que puede, de madrugada, para ponerse las pilas antes de pasar consulta. El segundo se ha convertido en el centro de 'Ahora ya para siempre', que es como titula sus intervenciones dentro del programa que le está haciendo moverse por distintos puntos del territorio nacional.Jorge Egocheaga, que además, es profesor en la facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, no considera que su formación como médico le proporcione ventaja frente al riesgo ineludible de la montaña.«Tal vez sí me ha ayudado para plantearme determinadas situaciones desde un punto de vista más objetivo, pero sobre todo para ayudar a los demás».
Ni siquiera la muerte de su pareja, la suiza Joëlle Brupbacher, cuando bajaban del Kamalu, le ha hecho a Jorge Egocheaga (Oviedo, 1968) perder su inmenso amor por la montaña. El fatal desenlace ocurrió en mayo del año pasado, por agotamiento de la escaladora, que había acompañado al asturiano y al zamorano Martín Ramos en su expedición a uno de los 14 ochomiles que existen en el mundo.
Este punto del Himalaya que marca la frontera entre Nepal y Tíbet sumaba el número 12 entre las montañas de más de 8.000 metros hasta las que ha ascendido Egocheaga. Le quedan solamente dos para poder anotar en su currículum el palmarés de haber tocado cima en todas, pero lo cierto es que los honores le sobran a este deportista y médico que prefiere por encima de todo pasar inadvertido.
«No me he planteado hacer esos dos ochomiles, la verdad. Puede que los haga y también puede que no», responde de forma escueta, este hombre que ha apostado por la vida austera y que se ha convertido en todo un referente nacional cuando se habla de montañismo.
Uno de sus logros más sonados es el de haber pisado la cima del Monte Everest sin portar bombonas de oxígeno. Nada de intermediarios entre Egocheaga y la naturaleza, solos uno y otra en una comunión en la que encuentra la perfección más absoluta.
Otra de las aventuras que le ha acercado hasta el público no iniciado ha sido el ascenso al Kanchenjungan como parte de la expedición de la mediática Edurne Pasabán para el programa de televisión 'Al filo de lo imposible'.
Lo cierto es que la altura le enganchó desde pequeño en una Asturias verde por encima de todo, a pesar de que en su familia no había ningún antecedente y de que la montaña no era precisamente uno de los puntos de destino cuando los Egocheaga salían de casa.
«Sin embargo me llamó la atención desde pequeño. Me sentía atraído por subir a las montañas, a los riscos...».
De todo ello ha hablado esta semana en Extremadura, en Plasencia, el miércoles, y en Cáceres, ayer. Se trata de dos de los puntos de destino que han sido incluidos en un ciclo de conferencias de carácter nacional que cuenta con el respaldo de Liberbank y la Caja de Extremadura.
Tan introvertido como sincero, Egocheaga se define como un tipo poco sociable, nada amigo de las aglomeraciones y mucho menos de las entrevistas en medios de comunicación. Donde de verdad se siente a gusto es en la soledad que le proporciona la montaña, ya sea a los pies o en la cumbre de su Mansacro asturiano que le queda cerca de casa o muchos kilómetros más allá, en Nepal, que ha bautizado como el país de sus sueños.
El primero lo pisa todos los días que puede, de madrugada, para ponerse las pilas antes de pasar consulta. El segundo se ha convertido en el centro de 'Ahora ya para siempre', que es como titula sus intervenciones dentro del programa que le está haciendo moverse por distintos puntos del territorio nacional.
Jorge Egocheaga, que además, es profesor en la facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, no considera que su formación como médico le proporcione ventaja frente al riesgo ineludible de la montaña.
«Tal vez sí me ha ayudado para plantearme determinadas situaciones desde un punto de vista más objetivo, pero sobre todo para ayudar a los demás».
El asturiano es un referente nacional cuando se habla de montañismo.
TÍTULO: EL MÉDICO DE LA MONTAÑA-JORGE EGOCHEAGA- Y LA TIENDA CHICA- CLARY NOVIAS- CASTUERA.
El médico de la montaña (Jorge Egocheaga) vine invitado al Pueblo de Castuera por el Alcalde llamado Paolo para que conozca las montañas que hay en nuestra Serena.
El médico de la montaña (Jorge Egocheaga) estudia todas las cosas de nuestro Pueblo como son los picos de estas montañas tan grandes en saber la verdad que le rodea.
Pero el médico de la montaña (Jorge Egocheaga) va a comprar a La Tienda Chica de Castuera del Señor José María, unos guantes, unos calcetines gordos para el frió, y le da las gracias al Jefe por ser tan amable y por saber como es la historia del Pueblo.
Pero Jorge Egocheaga también entra en La Tienda de Clary Novias de Castuera para comprar, 2 pantalones de pana de color verde, una bufanda para el frió, y le dice a la Jefa Clary que es muy simpática y sabe mucho sobre la naturaleza que tiene este Pueblo de Extremadura.
Demos las gracias a Jorge Egocheaga por venir al Pueblo de Castuera para estudiar las montañas que tenemos que son muy grandes y invitado por el Alcalde llamado Paolo, y por comprar en las dos Tiendas más importantes que son La Tienda Chica del Señor José María y La Tienda Clary Novias La Jefa es CLary.
Foto del Casino de la Serena - Castuera.
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