TÍTULO: MUCHO MÁS QUE UNA CAMA BARATA. ALBERGUE.
Un alojamiento compartido en un «hostel» o albergue privado cuesta unos 15 euros y seduce al viajero con actividades diversas.
Compartir, buen ambiente, muchas actividades orientadas a conocer la ciudad, precios muy baratos —alrededor de 15 euros la noche por persona con desayuno incluido— y toda una filosofía de viaje son los ingredientes esenciales de los «hostel» o albergues privados. Aunque llegaron a Sevilla hace seis años con cierto retraso en relación a otras ciudades, actualmente en la capital hay alrededor de una quincena de este tipo de negocios que dan salida a edificios históricos en desuso y cuyo talón de aquiles está en el limbo legal en el que se encuentran pues aparecen registrados como pensiones y hostales al no estar todavía reglamentados en la Ley de Turismo. Aunque sus principales usuarios han sido típicamente estudiantes y «mochileros» la crisis está abriendo la puerta a todo tipo de clientes.
Hay dos rasgos principales del «hostel»; la filosofía viajera y los precios. La experiencia de viaje cambia porque su concepción está ligada a la tradición del alberguismo —muy extendida en el norte de España— que inicialmente buscaba «una cama, una ducha y una cena caliente», explican desde el Urbany Sevilla el segundo «hostel» que se abrió en la ciudad, situado en la calle Doña María Coronel. Esta idea evoluciona, completándose con una oferta de servicios gratuitos o a bajo coste que diferencia y hace más atractivos a estos establecimientos, a los que no solo acude gente en busca de una cama barata.
El alojamiento en un «hostel» compartiendo habitación fluctúa en torno a los 15 euros e incluye una cama, con su correspondiente taquilla, cuarto de baño compartido y en la mayoría de los casos, el desayuno. Además del uso de las zonas comunes entre las que destacan las cocinas, una amplia oferta de servicios caracteriza a estos negocios. Wifi, préstamo de ordenadores, secadores de pelo o planchas de la ropa, consigna gratuita de maletas, entre otros. <«Son personas que van a dar poco uso a la habitación en sí, pero aprecian las instalaciones y las usan como plataforma» y lo que se ahorran en alojamiento lo invierten en cultura, espectáculos o gastronomía. «Muchos de nuestros clientes pagan con tarjetas de créditos», aseguran desde el Urbany Sevilla. Un alto porcentaje de los clientes que visitan los albergues privados son extranjeros, desde distintos «hostel» aseguran que los españoles no tienen el concepto claro. «El español medio cree que un «hostel» es un hostal o una pensión muy barata. Existe un gran desconocimiento pues lleva aparejada una filosofía en la que sacrificas intimidad pero recibes otras muchas cosas a cambio», aseguran desde el Urbany Sevilla.
El hecho de compartir habitación, uno de los aspectos que más abarata estos establecimientos junto con la posibilidad de cocinar, es algo favorable para algunas personas que viajan solas y tienen más fácil conocer gente con la que compartir las experiencias del viaje. «Aquí el recepcionista sabe los nombres de todos los huéspedes», comenta Ariel Barresi, responsable del Hostel One Sevilla Centro que está ubicado en una casa de 1878 en la plaza de San Andrés que tras una reforma abrió sus puertas en abril del año pasado. «Estuvimos recuperando el edificio practicamente un año porque estaba destrozado. Reformamos la estructura, la instalación eléctrica y la del agua, entre otras cosas», dice.
Unas 230 camas
Uno de los «hostel» más grandes de la ciudad es el Palace Sevilla de Oasis Hostel, situado muy cerca de la plaza del Museo, también en un edificio restaurado y muy grande, con capacidad para 230 camas y una piscina en la azotea. Esta empresa fue pionera en este negocio en Sevilla y abrió hace ahora seis años el primer albergue privado en la zona de la plaza de la Encarnación. «La realidad es que tenemos clientes de todo tipo, muchos grupos, pero también viajeros improvisando viajes que vienen en busca de la esencia de Andalucía y siempre intentamos que se sientan a gusto y se queden más tiempo», asegura Maxi Lennard, encargado de los dos albergues de Oasis en la ciudad. Rutas a pie por Sevilla, espectáculos flamencos, talleres de degustación, de cocina andaluza, de paella, información sobre la oferta cultural, gestión...los «hostel» apuestan por seducir al viajero con actividades diversas.
Desde la asociación de Hoteleros de Sevilla, su vicepresidente Santiago Padilla, cree que «en el momento en el que se legalice y reglamente la figura de los albergues privados puede haber un trasvase importante de hostales y pensiones que busquen una oportunidad de negocio». Según explica los «hostel», pensando especialmente en los estudiantes, «pueden ser una experiencia que sirva de vínculo con la ciudad».
No hay comentarios:
Publicar un comentario