TÍTULO: PALABRAS DEL ALMA:/ LA PRESENTACIÓN DE SEÑOR.
TÍTULO: PALABRAS DEL ALMA:
En tu cruz. Señor, solo hay dos palos, el que apunta como una flecha al cielo; y en el que acuestas tus brazos. No hay cruz sin ellos y no hay vuelo. Sin ellos no hay abrazo.
Abrazar y volar, ansias del hombre en celo. Abrazar esta tierra y llevármela dentro.
Enséñame a ser tu abrazo. A ser regazo tuyo y camino hacia ti de regreso.
Pero no ser camino mío, sino con muchos dentro.
Dime cómo se ama hasta el extremo.
Y convierte en ave la cruz que ya llevo.
¡ O que me lleva! Porque ya estoy en vuelo.
El alma probada en la tribulación se parece a los ríos que corren entre riscos y peñascos, que tienen aguas más dulces y cristalinas. Palabras del Alma -comentario - foto-.
TÍTULO:LA PRESENTACIÓN DE SEÑOR:
Aunque esta fiesta del 2 de febrero cae fuera del tiempo de navidad, es una parte integrante del relato de navidad. Es una chispa de fuego de navidad, es una epifanía del día cuadragésimo. Navidad, epifanía, presentación del Señor son tres paneles de un tríptico litúrgico.
Es una fiesta antiquísima de origen oriental.La Iglesia de Jerusalén la celebraba ya en el siglo IV. Se celebraba allí a los cuarenta días de la fiesta de la epifanía, el 14 de febrero. La peregrina Eteria, que cuenta esto en su famoso diario, añade el interesante comentario de que se "celebraba con el mayor gozo, como si fuera la pascua misma"'. Desde Jerusalén, la fiesta se propagó a otras iglesias de Oriente y de Occidente. En el siglo VII, si no antes, había sido introducida en Roma. Se asoció con esta fiesta una procesión de las candelas. La Iglesia romana celebraba la fiesta cuarenta días después de navidad.
Entre las iglesias orientales se conocía esta fiesta como "La fiesta del Encuentro" (en griego, Hypapante), nombre muy significativo y expresivo, que destaca un aspecto fundamental de la fiesta: el encuentro del Ungido de Dios con su pueblo. San Lucas narra el hecho en el capítulo 2 de su evangelio. Obedeciendo a la ley mosaica, los padres de Jesús llevaron a su hijo al templo cuarenta días después de su nacimiento para presentarlo al Señor y hacer una ofrenda por él 1.
Esta fiesta comenzó a ser conocida en Occidente, desde el siglo X, con el nombre de Purificación de la bienaventurada virgen María. Fue incluida entre las fiestas de Nuestra Señora. Pero esto no era del todo correcto, ya quela Iglesia celebra en este día, esencialmente, un misterio de nuestro Señor. En el calendario romano, revisado en 1969, se cambió el nombre por el de "La Presentación del Señor". Esta es una indicación más verdadera de la naturaleza y del objeto de la fiesta. Sin embargo, ello no quiere decir que infravaloremos el papel importantísimo de María en los acontecimientos que celebramos. Los misterios de Cristo y de su madre están estrechamente ligados, de manera que nos encontramos aquí con una especie de celebración dual, una fiesta de Cristo y de María.
La bendición de las candelas antes de la misa y la procesión con las velas encendidas son rasgos chocantes de la celebración actual. El misal romano ha mantenido estas costumbres, ofreciendo dos formas alternativas de procesión. Es adecuado que, en este día, al escuchar el cántico de Simeón en el evangelio (Lc 2,22-40), aclamemos a Cristo como "luz para iluminar a las naciones y para dar gloria a tu pueblo, Israel".
El Señor con todos vosotros y también con el Señor José María de La Tienda Chica de Castuera- demos las gracias.
En tu cruz. Señor, solo hay dos palos, el que apunta como una flecha al cielo; y en el que acuestas tus brazos. No hay cruz sin ellos y no hay vuelo. Sin ellos no hay abrazo.
Abrazar y volar, ansias del hombre en celo. Abrazar esta tierra y llevármela dentro.
Enséñame a ser tu abrazo. A ser regazo tuyo y camino hacia ti de regreso.
Pero no ser camino mío, sino con muchos dentro.
Dime cómo se ama hasta el extremo.
Y convierte en ave la cruz que ya llevo.
¡ O que me lleva! Porque ya estoy en vuelo.
El alma probada en la tribulación se parece a los ríos que corren entre riscos y peñascos, que tienen aguas más dulces y cristalinas. Palabras del Alma -comentario - foto-.
TÍTULO:
Aunque esta fiesta del 2 de febrero cae fuera del tiempo de navidad, es una parte integrante del relato de navidad. Es una chispa de fuego de navidad, es una epifanía del día cuadragésimo. Navidad, epifanía, presentación del Señor son tres paneles de un tríptico litúrgico.
Es una fiesta antiquísima de origen oriental.
Entre las iglesias orientales se conocía esta fiesta como "La fiesta del Encuentro" (en griego, Hypapante), nombre muy significativo y expresivo, que destaca un aspecto fundamental de la fiesta: el encuentro del Ungido de Dios con su pueblo. San Lucas narra el hecho en el capítulo 2 de su evangelio. Obedeciendo a la ley mosaica, los padres de Jesús llevaron a su hijo al templo cuarenta días después de su nacimiento para presentarlo al Señor y hacer una ofrenda por él 1.
Esta fiesta comenzó a ser conocida en Occidente, desde el siglo X, con el nombre de Purificación de la bienaventurada virgen María. Fue incluida entre las fiestas de Nuestra Señora. Pero esto no era del todo correcto, ya que
La bendición de las candelas antes de la misa y la procesión con las velas encendidas son rasgos chocantes de la celebración actual. El misal romano ha mantenido estas costumbres, ofreciendo dos formas alternativas de procesión. Es adecuado que, en este día, al escuchar el cántico de Simeón en el evangelio (Lc 2,22-40), aclamemos a Cristo como "luz para iluminar a las naciones y para dar gloria a tu pueblo, Israel".
El Señor con todos vosotros y también con el Señor José María de La Tienda Chica de Castuera- demos las gracias.
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