LA COOPERATIVA DE CONSUMO DE CASTUERA SE DISUELVE.

La Sociedad Nuestra Señora del Buensuceso llegó a tener tres supermercados en la población.

Las deudas contraídas con proveedores y bancos, que según informó el gerente supera de largo el medio millón de euros, junto con los malos resultados económicos acumulados en los últimos años, han acabado con la cooperativa de consumo Nuestra Señora del Buensuceso de Castuera. Se trata de un proyecto asociativo que nació en 1977 en defensa de los derechos de los consumidores y para ofrecer mejores precios en la compra de productos a sus asociados. Llegó a tener tres supermercados en la población.

El final de la crónica de esta muerte anunciada comenzó a escribirse el pasado martes en una multitudinaria y tensa asamblea en la que finalmente se decidió disolver la entidad, vender su patrimonio, requerir de los socios una aportación inicial de 400 euros y nombrar a un grupo de liquidadores que se encargue de pagar todas las deudas acumuladas.

Auditoría

Este último aspecto fue muy debatido, ya que un número importante de socios era partidario de que la liquidación se llevase a cabo, no mediante una comisión de socios, sino a través de una intervención externa en forma de auditoria.

Antes de iniciarse la reunión hubo una recogida firmas para intentar el aplazamiento de esta asamblea, para dar tiempo a tener la información necesaria para conocer la situación económica y la deuda real de la entidad, y por una serie de problemas legales.

Finalmente la asamblea se llevó a cabo, pero sin que ninguno de los puntos referidos a la aprobación de actas e informes económicos tuvieran luz verde por presentarse fuera del plazo que marcan los estatutos.

Lo que sí se oficializó fue la dimisión irrevocable del consejo rector que había cogido las riendas de la cooperativa en el año 2006 y que había prorrogado su continuidad hasta la actualidad por falta de candidatos.

En la asamblea se vivieron momentos tensos, que hicieron que se desarrollara con continuas interrupciones y en un ambiente de desconfianza hacia un modelo de gestión que en los últimos años había disparado la deuda y hecho que la entidad acabase en quiebra.

Foto del Casino de La Serena - Castuera.