Era un pintor que entro en la Tienda Chica de Castuera para pedir al Señor José María pintar las batas del perchero y la demás ropa que había en la tienda.
José María le dijo al pintor que si podía pintar las batas, pero condición de no molestar al público a la hora de comprar en la Tienda Chica de Castuera.
El pintor acabo los cuadros y se los regalo al Jefe José María para ponerlos en la pared y así atraer a la gente a comprar los artículos.
La gente compraba muchas batas, pijamas, y demás miraba las batas pintadas en los cuadros.
Los niños cuando entraba con sus madres en la Tienda Chica de Castuera estaba muy callados mirando a los cuadros pintados con batas de colores y las madres comprado al Jefe José María.
Un día paso por la Tienda Chica el pintor y José María le dio las gracias por esta gran idea de pintar su ropa en cuadros.
Pero el pintor también le regalo al Señor José María un libro de poesía muy bonitas.
Nosotros ponemos una poesía muy bonita del libro del pintor.
TÍTULO: POESÍA:
EL DIBUJO EN EL AGUA.
Bien sabes que estos años pasarán,
que todo acabará en literatura:
la imagen de las noches, la leyenda
de la triunfante juventud y las ciudades
vividas como cuerpos.
Que estos años
pasarán ya lo sabes, pues son tuyos
como una posesión de nieve y niebla,
como es del mar la bruma o es del aire
el color de la tarde fugitivo:
pertenencias de nadie y de la nada
surgidas, que hacia la nada van:
ni el mismo mar, ni el aire, ni esa bruma,
ni un crepúsculo igual verán tus ojos.
Un dibujo en el agua es la memoria,
y en sus ondas se expresa el cadáver del tiempo.
Tú harás ese dibujo.
Y de repente
tendrás la sombra muerta
del tiempo junto a ti.
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