EL COMERCIO TRADICIONAL SE JUBILA,./ LA TIENDA CHICA DE CASTUERA

TÍTULO: EL COMERCIO TRADICIONAL SE JUBILA:

Cómo se pueden resumir 44 años de trabajo detrás de un mostrador, luchando todos los días con la vida para sacar a la familia adelante? Al menos, no sin una pizca de emoción y, sobre todo, con la sensación del deber cumplido. Así dice sentirse Francisco Gijón, que, por su edad, echa el cierre a su negocio para convertirse en un nuevo jubilado en España.
Francisco Gijón rodeado de sus clientas más jóvenes comentario de la foto.

En la misma situación se encuentran varios establecimientos de la ciudad que, después de muchos años abiertos al público, echan el cierre porque a sus dueños les ha llegado la edad de jubilación

Lady Lara, la tienda de Francisco Gijón, es una tienda de ropa interior, de esas de toda la vida, que lleva varias semanas liquidando existencias. Así permanecerá varios meses hasta que pueda dar salida a todos sus artículos, bragas, sujetadores, pijamas, batas, albornoces, medias, calcetines...

Con tan sólo 12 o 13 años estuvo trabajando en Galerías de las Heras. Más tarde, comenzó con una tienda de mercería y corsetería buscando la especialización, tratando de diferenciarse de los grandes comercios de aquella época como eran Los Leones, La Campana, Las Heras. donde se vendían toda clase de artículos textiles. «En ese plan me he defendido durante 44 años. Lo mismo que me sirvió entonces para luchar contra esos negocios, me ha ido sirviendo durante los últimos años para competir con las grandes superficies», afirma.

Reconoce que el comercio actual está atravesando el momento propio de la crisis, que se nota un gran descenso en las ventas porque ha bajado, en general, el consumo de todo. «Por eso afecta a todos los sectores por igual. Menos consumo, menos venta».

De todas formas, cree que esta situación es coyuntural, aunque va a durar mucho más de lo que desearíamos, pero alberga la esperanza de que, en dos o tres años, la situación cambie. «Si no es exactamente igual que antes de la crisis, por lo menos que esté más normalizada y que todo el mundo se pueda defender trabajando».

A Lady Lara se le ha conocido tienda en la calle Santa Eulalia. Pero con la que los ciudadanos emeritenses siempre la asocian es con la calle Manos Albas.

A lo largo de estos 44 años, ha visto abrir y cerrar muchos negocios, no sólo de su sector y en su calle, sino en toda la ciudad. Y él aguantando. Un negocio familiar en el que le han ayudado su mujer y su hija y que han sabido mantener a lo largo del tiempo, resistiendo las embestidas de nuevas tiendas y franquicias.

Confirma que su hija no seguirá con el negocio. «Aparte de trabajar en otro sitio, quizás lo considere muy atado. A la tienda hay que echarle muchas horas. Ni en la cama eres libre. Estás continuamente dándole vueltas al tema», apunta.

José Sánchez, actual presidente de la Asociación de Comerciantes de Mérida y relojero de toda la vida, también tiene la intención de colgar la bata y dedicarse a otras cosas. Delata sus planes el cartel de 'Se traspasa' colgado en el escaparate de su tienda, Relojería Sánchez.

Cuando tenía 10 años empezó a trabajar con su padre en un taller de relojes en la calle Vía Ensanche. Por la tarde iba a la escuela. Cuando terminó la mili, con 20 años, aprendió el oficio al que se ha dedicado prácticamente toda su vida. «Yo creo que ya he dado a este país algo, no sé si mucho o poco, pero algo sí».

Recuerda que los comienzos, pocos años después de terminar la II Guerra Mundial, fueron muy duros, pero el final también. «Hemos toreado en plazas de todas clases: con arena, con piedras, con cristales.». Y los últimos dos o tres años están siendo muy malos. Ha pasado crisis muy duras, pero pocas como esta. Deja la pelota en el tejado de los políticos y dice que ellos tienen en su mano la solución a esta situación económica.

«El problema es que se está importando mucho y, como consecuencia, se manda gente al paro. Hace unos años, en varios pueblos cercanos de Mérida había talleres y cooperativas que fabricaban toda clase de artículos. Y todo eso se ha ido al garete».

También habla de las grandes superficies, su gran caballo de batalla. Afirma sin pudor que no venden más barato que cualquiera. «No sé dónde la gente encuentra las gangas. O sí. Porque si para que te salga más barata una botella de ginebra te tienes que llevarte seis.». Y lo que tampoco entiende es que estos espacios estén los 365 días del año con ofertas.

Adiós a la mercería

Mari Ángeles Pilar lleva trabajando desde 1972. Primero tuvo una tienda de mercería y paquetería en la calle Oviedo y el pasado 23 de enero cumplió diez años desde que se trasladó hasta Camilo José Cela. 40 años manteniendo una clientela fija. Ahora se acerca el 1 de mayo, fecha en la que se jubila y deja el negocio definitivamente.

Asegura que los comienzos fueron duros, aunque recuerda que en aquella época no se pagaba tanto como ahora. «No tenías que hacer declaración de la renta, ni los módulos, de licencia fiscal se pagaba poco. Se ganaba menos, pero al final salías mejor». Afirma que no se ha hecho millonaria, pero tampoco ha vivido mal.

Cree que uno de los principales problemas que tiene en la actualidad el comercio es la alta renta que pagan los locales en alquiler. «Aunque están bajando, creo que con la crisis los precios deberían estar más baratos, sobre todo para animar a la juventud a montar sus propios negocios», apunta. Y no duda en afirmar que las franquicias «estropean los negocios tradicionales». En su establecimiento no se devuelve el dinero en metálico y dice que la gente está acostumbrada a ello porque las franquicias se lo permiten.

Todavía no sabe muy bien qué hará a partir del 1 de mayo, pero por lo menos se deleita con la idea de no tener que madrugar tanto y poder dedicarse a otras cosas y tener un poquito de tiempo libre. Como sus colegas de profesión.
Esto que hemos contado antes pasa en la ciudad romana de Mérida, etc.

TÍTULO: LA TIENDA CHICA DE CASTUERA:

La Tienda Chica de Castuera es la más antigua del Pueblo con el Jefe José María que lleva muchisimos años dedicando su vida al mundo del comercio.
José María estuvo 3 tiendas en el Pueblo de Castuera abiertas al público, pero ya sabemos que la crisis pasa factura en todos sitios o negocios,
Ahora solo una gran tienda llamada La Tienda Chica de Castuera con su hija al lado que es Clary Novias.etc.