TÍTULO; «Soy una mezcla de las experiencias vividas y de las personas que me han dejado huella»

-Una mezcla de todas las experiencias que he vivido, de todas las personas que han dejado su huella en mí, de todos los lugares que me han ...

-foto--Irene sáchez carrón | columnista en hoy

«Soy una mezcla de las experiencias vividas y de las personas que me han dejado huella»

«Sería estupendo que se invirtiera más en la región, que se crearan más empresas, que no solo cultiváramos sino también transformáramos, que exportáramos más y mejor. Para todo esto, la formación es fundamental, aunque los responsables se dediquen a recortar»

-Para quien no le conozca, ¿usted es?

-Una mezcla de todas las experiencias que he vivido, de todas las personas que han dejado su huella en mí, de todos los lugares que me han acogido. Tomando prestados los versos de Ángel González, soy el éxito de todos los fracasos. Nací en Navaconcejo, en una familia de agricultores. Estudié en Plasencia y Cáceres. Me licencié en Filología Inglesa y me fui a trabajar a Londres como profesora de español. A la vuelta, aprobé las oposiciones a instituto y empecé a trabajar en Peñaranda de Bracamonte. Luego obtuve destino en Navalmoral de la Mata, Badajoz y finalmente Cáceres. Todos estos lugares han sido fundamentales para mí y considero un privilegio haber vivido en zonas tan distintas de Extremadura. Además de ejercer como profesora, siempre me ha interesado la literatura. A finales de los noventa empecé a escribir y desde entonces he publicado cuatro libros de poesía. Tres de ellos han visto la luz gracias a premios literarios.

-¿Cómo resumiría, brevemente, la época que nos toca vivir?

-No soy de las que se apuntan a la creencia de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Creo que nuestra sociedad, en cuanto a libertades y nivel de vida, ha ido avanzando en muchos aspectos y debe seguir haciéndolo. Como aspecto negativo, tengo la sensación de que pertenecemos a una época en la que nos hemos creado demasiadas necesidades y obligaciones que nos pasan una tremenda factura. Gran parte del poco tiempo que estamos aquí lo pasamos insatisfechos y agobiados. En lo económico, creo que estamos en una época de vacas flacas. Hemos saturado algunas vías de empleo y se torna necesario emprender otros caminos.

-¿Cómo saldremos de esta en Extremadura? ¿Mejores, peores, más, menos, más lejos, más cerca.?

-Ojalá tuviera esas respuestas. A ningún extremeño le gusta que Extremadura siempre aparezca en las estadísticas como una de las regiones más pobres de Europa. La realidad es que no se han encontrado las vías de desarrollo que nos saquen de esas posiciones. Sería estupendo que se invirtiera más en nuestra región, que nos visitara más gente, que se crearan más empresas, que no solo cultiváramos sino también transformáramos, que exportáramos más y mejor nuestros productos. Para todo esto, la formación es fundamental, aunque los responsables se dediquen a recortar.

-¿Comentar la actualidad supone un reto, un riesgo, un placer, un dolor.? ¿Por qué?

-Creo que es todo eso: reto, placer, dolor. En cuanto al riesgo, siempre está ahí, especialmente si el tema sobre el que se escribe es controvertido. Cuando alguien sube a la tribuna y dice lo que piensa, sabe que no todos van a estar de acuerdo con su punto de vista. Sin embargo, esa es la esencia de la libertad de expresión. Es fundamental que todos podamos decir lo que pensamos, siempre desde el respeto y el interés por lo que puedan pensar los demás.

-¿Y hacerlo en el HOY implica.?

-Sin duda, un privilegio. Un periódico como el HOY te da la oportunidad de llegar a todos los rincones de nuestra comunidad autónoma y acercarte a lectores de todas las creencias, de formaciones muy distintas, de estratos sociales diversos, pero que comparten el mismo interés por estar al tanto de lo que ocurre en su comunidad más cercana y en el mundo. Es fundamental el diálogo entre lo local y lo global. De hecho, en el terreno económico y cultural existe el término «glocalización» que explicaría muy bien cómo funciona la prensa local, adaptando los contenidos a la esfera local sin perder la perspectiva global.

-¿Son muchas las veces que se muerde la lengua? ¿Con qué temas, personas o noticias de actualidad?

-No tengo la sensación de morderme la lengua, porque tampoco veo la actualidad como un campo de batalla ni considero que una tribuna de opinión sea la atalaya desde la que estar constantemente disparando flechas a diestro y siniestro.

-¿Cuáles son sus temas fetiche, aquellos por los que irremediablemente siente más atracción o interés?

-Repasando los artículos a lo largo de estos años, hay un buen puñado de ellos que abordan la crítica a los políticos, sobre todo a los que se instalan y profesionalizan, a los que solo han demostrado tener un carné de partido, pero escasos méritos. En otros artículos he tratado temas educativos desde distintos puntos de vista. También a veces aflora la vena poética y escribo sobre temas de literatura, sobre todo de sorpresas editoriales que quiero compartir con los lectores. Pero los temas que abordo son muy variados, desde aspectos sociológicos y culturales hasta eventos deportivos. De la actualidad me interesa casi todo.

-¿En quién piensa cuando escribe? ¿A qué perfil o prototipo de lector se dirige?

-Creo que casi siempre pienso en ese ciudadano medio que tiene ganas de que las cosas mejoren y se esfuerza por conseguirlo. Se trata de ese tipo de persona que, con un poco de suerte, sale de casa, va a su trabajo, convive con la gente, disfruta conversando, tiene sentido del humor y arrima el hombro.

-¿En quién se inspira? ¿Qué escritores o columnistas son sus referentes?

-Siempre me resulta muy placentero leer a Pérez Reverte, Elvira Lindo, Manuel Alcántara y al Antonio Gala de 'La Tronera'. Tienen esa chispa tan difícil de conseguir. Me interesan los temas y la perspectiva de la extremeña Pilar Galán. Procuro no perderme a Teodoro León Gross, dotado de un fino sentido crítico, y a Rosa Belmonte y Alonso de la Torre, los más divertidos. Hace años fui asidua a la prosa a veces poética, a veces canalla de Francisco Umbral. Todavía a veces, cuando doy la vuelta a El Mundo, echo de menos su columna.

-¿Recuerda alguna columna especial por su repercusión o consecuencias, fuesen positivas o no?

-Tengo un recuerdo especial de un artículo sobre el Valle del Jerte titulado 'Otro milagro de la primavera en el Jerte' en el que hablaba de cómo las gentes que son de esa comarca contemplan la floración de los cerezos desde otra perspectiva, muy distinta a la turística. La gente me felicitó por ofrecer una visión de la zona desde dentro.

-¿Qué se pierden los extremeños que no leen a los columnistas de HOY?

-Creo que el HOY tiene muy buen nivel en cuanto a columnistas, unos de la tierra y otros de fuera. Hay una gran variedad de estilos, de ideologías, de visiones sobre la realidad. Leer columnas es una afición muy saludable. Contrastar ideas siempre me ha parecido enriquecedor.

-¿En verano lee más de lo habitual? ¿Qué lee? ¿A quién? ¿Dónde? ¿Cuándo?

-Sí. Las largas siestas del verano son, para mí, un momento ideal para la lectura. Tengo la teoría de que el hecho de no haber sido nunca capaz de entregarme de lleno a esa sana y envidiable costumbre hispana, pese a los intentos realizados, determinó mi afición por la literatura. Leo de todo. Mezclo la lectura de libros en inglés y en español. Mezclo los géneros. Y suelo tener varios libros empezados. Ahora mismo estoy acabando 'Paradoja del interventor' del novelista placentino Gonzalo Hidalgo Bayal y empezando 'Matriz desposeída', que es una antología de poetas jóvenes en Extremadura preparada por Mario Martín Gijón y Rafael Morales Barba. También tengo entre manos 'Mother tongue', un libro muy entretenido de Bill Bryson. Además ya están encima de la mesa una novela de Philip Roth y un ensayo de Frans de Waal sobre el parecido entre el comportamiento de los humanos y los primates.

-¿Estas fechas son idóneas para.?

-Siempre procuro dedicar unos días a poner en orden los papeles y a desalojar el trastero. Pero creo que estos días debemos sobre todo buscar tiempo para nosotros mismos, para nuestra gente y nuestras aficiones. En mi caso, procuro realizar algún viaje con la familia y también pasar unos días en mi pueblo, Navaconcejo, y en Santa Amalia, el pueblo de mi marido. La tranquilidad de los pueblos extremeños en verano es el mejor paliativo para el ajetreo.

-El curso que viene se ha propuesto.

-Ojalá fuera capaz de proponerme menos cosas y disfrutar más. Pero como al final siempre acabo haciendo propósitos, supongo que estos tendrán que ver con la familia, el trabajo y la salud. Mis proyectos recurrentes son leer y escribir más, ir a nadar, mejorar la preparación de mis clases, ayudar a mis hijos.

TÍTULO; TOSTADAS DE PAPEL CON VINO DULCE FRITO,.

Tostada con mantequilla y mermelada,.

Ingredientes para Tostada con mantequilla y mermelada:

Mermelada de cerezas
Pan a rodajas
Mantequilla o manteca

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Cómo hacer Tostada con mantequilla y mermelada paso a paso:

Ponemos el pan a tostar, cuando está doradito lo sacamos de la tostadora o del horno, donde queramos tostarlo.
Ponemos la mantequilla, margarina o manteca, se va a deshacer y, cuando desaparezca echamos la mermelada. ¡¡Una delicia!!

Consejos y trucos para cocinar Tostada con mantequilla y mermelada:

Me gusta con pan del día anterior o pan de pueblo a rodajas.