viernes, 2 de agosto de 2013

El salvaje "feminismo sucio" de Caitlin Moran,./ EL MUSEO DE BARCELONA POR UN VETO A CEDER OBRAS A MÁLAGA,.

 
Pretendo terminar con las mujeres que no se consideran feministas . Palabra de Caitlin Moran (Brighton, Reino Unido, 1975), columnista y ...
 Pretendo terminar con las mujeres que no se consideran feministas". Palabra de Caitlin Moran (Brighton, Reino Unido, 1975), columnista y escritora británica que ha hecho de su descacharrante humor un arma más que efectiva en su lucha contra el sexismo y el más rancio dogmatismo feminista. Su libro 'Cómo ser mujer' (Anagrama) es una contracrónica de la historia del feminismo y uno de los éxitos de la temporada. Mirando al feminismo desde la cultura del rock, Asegura Caitlin haber escrito "un libro sucio sobre el feminismo con el que todo el mundo se puede identificar", incluidos desde luego los varones. "Vengo de la cultura pop y quise escribir un libro con el que la gente pudiese divertirse. Si queremos que el feminismo funcione, hay que implicar a la gente", plantea la escritora que forjó en el mundo de la crítica musical su estilo salvaje y desternillante.

"A cambio de mi arenga feminista, voy a contarles un montón de historias embarazosas sobre mi vida, pero todos saldremos ganando", promete a sus lectores la columnista de 'The Times'. En la estela sarcástica y delirante del recién desaparecido Tom Sharpe, su fórmula consiste en anteponer las experiencias propias -por lo común hilarantes - a las consignas. En unas memorias gamberras, desmenuza con tanto descaro como vitriolo su azarosa vida, un curioso recorrido desde una adolescencia 'punkarra' en un entorno de clase obrera y a su integración en stablishment, primero como crítica musical y ahora como crítica observadora de las convenciones más retrógradas del propio sistema.

El 'fenómeno Moran', que llega a España de la mano del editor Jorge Herralde, ha sido uno de los más fulminantes éxitos del mercado sajón en los últimos años. Es fruto de una mezcla de ironía, energía e ingenio de las que Caitlin dio cuenta en su recién visita promocional a nuestro país. "Hacer la revolución social y cambiar el mundo puede ser muy divertido", es uno de sus lemas.

El inmisericorde tono con que aborda su autobiografía, tratando a su familia como personajes de novela, es para los críticos uno de los grandes atractivos del libro y le sirve para detectar las raíces de sexismo. Se sirve de un lenguaje directo, corrosivo y salvaje con el que no transige el feminismo ortodoxo, que tampoco perdona a Caitlin su defensa del de la práctica del coqueteo "en cualquier ámbito" o que se reivindique como un producto del proletariado sin hacer remilgos a un vuelo en jet privado junto a alguna estrella del rock. "Soy una exitosa mujer de clase obrera", repite asumiendo la contradicción que supone "poseer un collar de oro con la palabra socialista en mayúsculas".

IGUALDAD ESENCIAL 

Está convencida de la posibilidad y la necesidad de ganar a los hombres para el feminismo y cree que "un feminista varón es uno de los productos finales más gloriosos de la evolución". "Las mujeres deben ser tan libres como los hombres, tenemos que poder ser esencialmente iguales a la hora de ser malvadas las unas con las otras", sostiene la antigua cronista musical en legendarias publicaciones como 'Melody Maker'. "No existe un único feminismo ni un conjunto de reglas que funcionen igual para todas las mujeres, pero hay herramientas para entender a las mujeres", agrega. "Una buena forma de saber si estás ante una situación de machismo es preguntarte: ¿ alos hombres les pasaría lo mismo?, ¿tienen un equivalente a esto?", plantea.

Con un ágil estilo casi tuitero, y sin ponerse nunca estupenda, Caitlin aborda sin tapujos asuntos como la maternidad, el aborto, la regla, el sexo, el amor, la familia, el rock, las dietas, o el trabajo. "La vida, en el fondo, es divertida, tanto siendo una niña de trece años aprendiendo a masturbarse como intentando entrevistar a Paul McCartney con preguntas inteligentes".

Caitlin Moran escribió su primera novela, 'The chronicles of Narmo', con quince años. Columnista y crítica de televisión desde los dieciocho años, en 2010 recibió el premio de la prensa británica al mejor columnista del año, para repetir en 2011 por la mejor labor como crítica y entrevistadora. 'Cómo ser mujer' es su segundo libro, el mejor del año en los Galaxy National Book Awards. Traducido a una treintena de idiomas, censurado allí donde se negó a retirar su capítulo sobre el aborto, ha vendido más de medio millón de ejemplares, cifra pareja a la de sus seguidores en Twitter. Tiene ya muy avanzado su tercer libro y promete que será "más maleducado y atrevido que el anterior".

Su fulgurante éxito en el Reino Unido propició una serie de televisión y la propia Moran trabaja en una adaptación cinematográfica de su texto. "Me gustaría que mi álter ego en la versión cinematográfica de 'Cómo ser mujer' fuese Dustin Hoffman en 'Tootsie'. Total, la mayoría de las modelos ya parecen travestis", ironiza. Esta especialmente orgullosa de haber conectado con las lectoras adolescentes y le halaga "que admiren a una mujer como yo, con dos hijas y el suelo pélvico por los suelos".

TÍTULO; EL MUSEO DE BARCELONA POR UN VETO A CEDER OBRAS A MÁLAGA,.


Europa Press

  1. El director del Museo Picasso de Barcelona, Bernardo Laniado-Romero, vinculó ayer su creación con el rechazo a una donación de obras del ...
     
    El director del Museo Picasso de Barcelona, Bernardo Laniado-Romero, vinculó ayer su creación con el rechazo a una donación de obras del artista en Málaga, ya que es «demasiada coincidencia» que en pocos meses, entre 1954 y 1955, se produjera ese rechazo y se impulsara la creación de la pinacoteca barcelonesa.
    Laniado-Romero, que ha intervenido en el curso de verano de la Universidad de Málaga 'Picasso y sus museos', relató el proceso de creación del Museo Picasso de Barcelona, en cuya inauguración hace 50 años se produjo la paradoja de que se obvió el nombre del artista a raíz de una consigna oficial del régimen franquista. En 1953, el delegado de Bellas Artes en Málaga, Juan Temboury, escribió a Picasso y le solicitó la donación de dos obras de cada técnica, a lo que Picasso, «entusiasmado, replicó que no enviaría dos obras, sino dos camiones», según el testimonio de la nuera del artista, Christine.
    Un año después, el propio pintor encargó a su hijo Paul que se desplazara a Málaga, un viaje que haría en moto junto a Christine, pero «el gobernador militar de Málaga rehusó la donación de obras». Pocos meses después, el secretario personal de Picasso, Jaime Sabartés, viajó a Barcelona y en 1955 empezó a plantearse donara esta ciudad su obra, germen del Museo Picasso.
    «No era todavía un franquismo tardío. Estaba muy presente la obra 'Sueño y mentira de Franco', Picasso estaba muy implicado con el PCE y se le consideraba pornógrafo y anticlerical», apuntó Laniado-Romero, que fue director del Museo de Málaga entre 2004 y 2009.

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