jueves, 6 de diciembre de 2012

UN ESTUDIO CERTIFICA LA CAIDA DE LA I+D EN LA ECONOMIA./ SANIDAD SALDA CON EMPLEO UNA DEUDA DE 1.034 MILLONES POR LOS CUIDADORES,.

TÍTULO: UN ESTUDIO CERTIFICA LA CAIDA DE LA I+D EN LA ECONOMIA:

Las empresas de la región invierten cada vez menos en innovación. Esta es una de las conclusiones principales del estudio titulado 'Crisis ...
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Las empresas de la región invierten cada vez menos en innovación. Esta es una de las conclusiones principales del estudio titulado 'Crisis económica e innovación empresarial: el caso de la empresa extremeña', que ha recibido uno de los dos premios de investigación que cada año concede la Fundación Caja de Extremadura.
Elaborado por Francisco Javier Miranda González, Antonio Chamorro Mera y Sergio Rubio Lacoba, el informe asegura que «la intensidad del gasto en I+D+I se ha estancado en 2010 en torno al 0,83 por ciento del PIB regional, frente al objetivo del 1,1 por ciento para ese año y del 1,4 por ciento para 2013». Para argumentar sus conclusiones, los autores se han basado en estadísticas oficiales y en los cuestionarios remitidos durante tres años a todas las empresas de la región con más de cinco empleados.
En el año 2010, la comunidad autónoma contaba con 400 empresas innovadoras, cuando el objetivo que se había fijado era alcanzar en ese ejercicio las 750. Lejos de acercarse a esa meta, Extremadura cerró el año 2011 con un 13 por ciento menos de negocios innovadores respecto a los que tenía en 2009. La nota positiva es que la encuesta de 2011 sobre realización de actividades innovadoras en la empresa aporta datos más positivos que los de los dos años anteriores.
Las líneas generales del estudio fueron explicadas ayer por uno de sus autores en un acto organizado por la Fundación Caja de Extremadura en su sede de Cáceres. El otro trabajo premiado en la tercera edición de estos premios de investigación se titula 'La ley de dependencia y su aplicación en Extremadura: intenciones y realidades', y es obra de Julia María Díaz Calvarro.
 
TÍTULO: SANIDAD SALDA CON EMPLEO UNA DEUDA DE 1.034 MILLONES POR LOS CUIDADORES,.
 
 Cuando Ana Mato y su equipo llegaron al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se marcaron como uno de los objetivos,.
 
Cuando Ana Mato y su equipo llegaron al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se marcaron como uno de los objetivos prioritarios de esta nueva aventura modificar la ley de dependencia. Aseveraban que durante este quinquenio de vigencia había sido un desbarajuste, que se había gastado más dinero que el que se tenía, que se había acogido demasiada gente... Pero lo que no contaban es que el anterior Ejecutivo hubiera contraído una deuda de 820 millones hasta que abandonaron el poder, en 2011, y que ahora asciende a 1.034 millones.
Esta deuda sorprendió mucho a los nuevos rectores; sobre todo por la existencia de un convenio firmado por Francisco Javier Aibar, ex director general de la Tesorería General de la Seguridad Social y por Purificación Causapié, ex directora general del Imserso. En este documento, fechado el 15 de noviembre de 2011, los dos organismos establecen qué mecanismos se van a usar para pagar las cuotas de los cuidadores personales de un dependiente, es decir aquel «asistente personal» -unos 430.000- que atiende las necesidades de aquellas personas más necesitadas.
El convenio establece que la cotización a la Seguridad Social, «así como la correspondiente a las acciones formativas, será asumida por convenio con la Tesorería General de la Seguridad Social por la Administración General del Estado». Es decir, el Ejecutivo se comprometía a pagar estas cuotas.
Es más, en el apartado seis de dicho acuerdo se especifica que será el Imserso el organismo que asuma estos pagos y que «el citado Instituto ha previsto en sus presupuestos los créditos destinados a tal fin».
Efectivamente, el Imserso, en la época socialista, tenía una partida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ascendía a más de 30 millones, concretamente, 31.344.878 euros. Un dinero que no servía para casi nada, ya que el coste anual ascendía a más de 300 millones. «Esto motivó que no pudieran abonarse totalmente las cuotas a la Seguridad Social, con lo que en el período 2007-20011 se generó una deuda con la Seguridad Social de 820 millones de euros, a la que se tendrá que hacer frente con cargo a los PGE de 2013 y que en el momento actual asciende a 1.034 millones», indica un documento interno del Ministerio de Sanidad que analiza este embrollo, que caracteriza la «falta absoluta de transparencia en los aspectos presupuestarios de este gasto».
Pero además de falta de claridad, el acuerdo de colaboración también escondía otra sorpresa: se dejaba el pago de la deuda hasta noviembre de 2012. Un abono que la actual Administración no ha podido atender y que ha ido a las cuentas del Estado que se aprobarán a final de mes, de forma definitiva, en el Congreso de los Diputados.
Ayuda
Esta falta de pago por parte del Ejecutivo tuvo una clara consecuencia en los datos de afiliación de la Seguridad Social que se conocieron el pasado martes. De las 205.678 personas que dejaron de cotizar, 85.233 eran cuidadores familiares de los dependientes. El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, explicó que en la ley de dependencia, antes de la reforma del pasado verano, existía «simplemente un acuerdo» por el que se daba de alta a estas personas; pero esta situación se ha terminado ya que los cuidadores familiares «están excluidos del Estatuto del Trabajador».
«Lo que no tenía sentido era algo que no se podía mantener, que no venía obligado en la ley, esa relación contractual no la podíamos mantener», subrayó Moreno, quien insistió en que «no hay salario sino una prestación económica para el cuidador».
 

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