Aunque el 77% de los españoles considera que la democracia es el mejor sistema de gobierno, casi siete de cada diez ciudadanos están .
Aunque el 77% de los españoles considera que la democracia es el mejor sistema de gobierno, casi siete de cada diez ciudadanos están insatisfechos con ella, o al menos de la forma en que funciona en España. Este alto grado de descontento es toda una novedad porque hasta ahora en todos los estudios demoscópicos del CIS eran más los satisfechos con el modelo democrático que los disconformes.
Foto de una gran tienda de ropa etc,.
El último barómetro recoge que el 67,5% de la población
está poco o nada satisfecha con el régimen democrático que se instauró
en España hace 35 años. Un dato que debería preocupar a los partidos
porque los ciudadanos cada vez se sienten menos cómodos con el sistema.
Hace solo dos años, la última vez que el CIS preguntó, el 50,7% se
declaró satisfecho con el funcionamiento de la democracia en España y el
47,1%, insatisfecho.
No sale mejor parada en el barómetro del CIS la
Constitución. En el 34 aniversario de su aprobación -se cumple hoy-, el
51,5% los españoles no está conforme con la Carta Magna por un 37,4% que
se declara satisfecho con ella. Hace dos años las cosas eran bien
distintas, casi el 46% estaba conforme con el texto constitucional y el
39%, insatisfecho.
TÍTULO: CONDENADO A DOCE AÑOS DE CÁRCEL POR AGRESIÓN SEXUAL A SU HIJASTRA DE 13 AÑOS,.
Se hizo pasar por una vidente para contactar a través de Internet con su hijastra, de 13 años, con la que vivía en el domicilio familiar.
Se hizo pasar por una vidente para contactar a través de
Internet con su hijastra, de 13 años, con la que vivía en el domicilio
familiar. Conocedor de información personal, le hizo creer que tenía
poderes paranormales y conminó a la niña a que mantuviera relaciones
sexuales con su padrastro. Cuando fue descubierto por la menor, siguió
abusando de su superioridad con amenazas, hasta que se supo lo ocurrido y
fue detenido y encarcelado. Ahora ha sido condenado a doce años de
prisión.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz,
con sede en Mérida, ha condenado a doce años de cárcel a un hombre de
33 años por un delito continuado de agresión sexual contra su hijastra.
Durante el juicio, celebrado a finales del pasado mes de octubre, el
acusado reconoció los hechos, por lo que se llegó a un acuerdo entre las
partes. La Fiscalía y la acusación particular solicitaban hasta 18 años
de prisión.
Según relata el fallo, se considera probado que el
condenado, con la intención de satisfacer sus deseos sexuales, desde
finales de octubre de 2009 hasta principios de marzo de 2010 sometió a
sus peticiones y en contra de su voluntad a la menor, hija de su esposa.
La niña había cumplido 13 años pocos meses antes de iniciarse los
hechos.
«El acusado fue intensificando la carga sexual de los
encuentros con la menor, los cuales comenzaron con tocamientos que
realizaba a los pechos y genitales», añade la sentencia. A partir de
noviembre de 2009 los actos empezaron a ser cada vez más graves,
llegando a que «le tocase el pene, le hiciese felaciones eyaculando
encima de la menor, e introducirle el dedo en la vagina y el ano».
También apunta que todos estos contactos sexuales se realizaron con una
periodicidad casi diaria en el domicilio familiar, situado en Mérida, y
aprovechando las ausencias de la madre de la niña.
La sentencia indica que para doblegar la oposición de la
menor a este tipo de prácticas el acusado sometió a la víctima «a un
clima de vigilancia y temor constante». Contactó inicialmente con ella a
través de Internet haciéndose pasar por una tal Angélica que afirmaba
tener poderes paranormales. Para demostrarlo, facilitó a la menor datos
de carácter personal que solo ella y su familia podían conocer.
«Una vez logrado el objetivo de convencer a la menor de
la veracidad de estos poderes la amenazó con emplearlos en su perjuicio,
con causar algún daño a su hermano menor e incluso con quemar la casa,
si no acataba sus órdenes sometiéndose a los deseos sexuales de su
padrastro, anulando así la voluntad de la menor», añade.
La niña descubrió el engaño, pero el padrastro siguió
amenazándola directamente con causar un mal a su hermano menor o quemar
la casa, vigilándola constantemente mediante la colocación de micrófonos
en su habitación o grabándola cuando se encontraba en la calle, todo
con la finalidad de que se siguiese sometiendo a sus peticiones.
A consecuencia de estos hechos la menor bajó
considerablemente su rendimiento escolar durante el tiempo que duraron
estos contactos, presentado según informe forense indicios para afirmar
que tanto ella como su madre han sufrido lesión psíquica.
Condena y alejamiento
La Audiencia Provincial señala que estos hechos son
constitutivos de un delito continuado de agresión sexual. En este caso
adquiere especial gravedad por tratarse de una menor y por ser
responsable el padrastro, pero se contempla la atenuante de confesión.
Por todo ello, se establece una condena de doce años de
prisión (a lo que habrá que restar el tiempo que ha estado en prisión
provisional desde su detención en marzo de 2010), así como la
prohibición de acercarse a la víctima a una distancia no inferior a 300
metros y de comunicarse con ella por cualquier medio de comunicación
sonoro, escrito, visual o verbal durante veinte años.
Además, deberá indemnizar a la menor por los daños
morales sufridos en la cuantía de 15.000 euros, que abonará del 50 % de
la parte que le corresponda cuando se realice la liquidación de la
sociedad de gananciales con la madre de la menor.
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