Las últimas decisiones en la carrera de Bradley Cooper
parecen confirmar que el actor está en una senda que lo aleja cada vez
más del personaje icónico del cine gamberro 'made in Hollywood' de los
últimos años (de la trilogía 'Resacón en las Vegas', por supuesto), que
lo llevó al estrellato. Desde 'El lado bueno de las cosas' (2012), por
cuyo papel estuvo nominado al Oscar, el actor muestra predilección por
trabajar con directores con una mirada más personal (David O. Russell o
Derek Cianfrance) y por producciones independientes que le ofrecen
papeles con psicologías más enmarañadas.
Bradley Cooper estuvo ayer en Madrid para promocionar
'Cruce de caminos', que se estrena mañana viernes, y donde comparte
reparto con Ryan Gosling, Eva Mendes o Ray Liotta, bajo la dirección de
Derek Cianfrance ('Blue Valentine'). «Quise conocer a Ryan porque lo
admiro mucho, y él fue el que me presentó a Derek porque ya habían
trabajado juntos en 'Blue Valentine'. Para mí ha sido un regalo poder
compartir reparto con gente a la que admiro. En ese sentido, creo que
esta película es una evolución: me ha dado más confianza en mí mismo»,
admite.
La cinta tiene la cualidad épica de cierto cine americano,
como el que puede hacer el gran Clint Eastwood: personajes masculinos
atormentados, el peso del destino, las reverberaciones que tienen las
decisiones del pasado en el presente, la relación entre padres e hijos.
«Tiene algo del cine de David Lean o Terrence Malick también. La
relación del hombre y el paisaje, la familia, la preferencia por tomas
largas, grandes temas, el peso del tiempo», apunta el propio Cooper. «Si
algo he aprendido con mi personaje es que los recuerdos no se deben
dejar enterrados», apunta el actor estadounidense.
Drama criminal
'The place beyond the Pines' (algo así como 'El lugar más
allá de los pinos', aunque al español se ha traducido por el más
prosaico 'Cruce de caminos') es un drama criminal en tres actos que
comprende las vidas de tres hombres, marcados por el vínculo
inquebrantable entre padres e hijos a través del tiempo: un Ryan Gosling
motorizado, que sustituye el coche de la enérgica 'Drive' por una moto
que marcará un destino trágico, un Bradley Cooper encarnando un policía
con ambiciones y marcado por el encuentro fatídico con el personaje de
Gosling, y un joven Dane Deehan, hijo de Gosling en la ficción, marcado,
15 años más tarde, por el peso de las acciones de la generación pasada.
La película se ha convertido en uno de los éxitos independientes del
año en EE UU de taquilla y crítica, alcanzando más de 35 millones de
dólares de recaudación, lo que dobla el presupuesto de 15 millones del
que partió el director.
«La preparación de la película ha sido una inmersión. A
Derek (director) le gusta ser muy realista a la hora de preparar las
escenas, y eso ayuda a la hora de construir al personaje. Recuerdo que
en la secuencia en que estoy hospitalizado, me tuvo 17 horas acostado en
bata y tenía que mear en la palangana que tenía junto a la camilla», se
ríe Cooper. «Eso contribuye a que sea una película muy intensa
emocionalmente y eso es lo que ha convencido al público», concluye el
actor.
TÍTULO; A QUEMARROPA, Ferrera corta una oreja de peso en primera corrida de la Feria de Valladolid
El diestro Antonio Ferrera ha cortado hoy la única oreja de la tarde en la primera corrida de la Feria de la Virgen de San Lorenzo, celebrada hoy en Valladolid, al único toro de Adolfo Martín que ha permitido el lucimiento de los espadas actuantes.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Adolfo Martín, de juego desigual. Sosos, tardos y con poco recorrido los tres primeros; buenos, el cuarto -aplaudido en el arrastre- y el quinto; y muy malo y difícil el sexto.Antonio Ferrera, ovación y oreja.
Joselito Adame, silencio tras aviso y silencio.
En cuadrillas, David Adalid y Fernando Sánchez saludaron montera en mano tras banderillear al quinto.
La plaza tuvo algo menos de un cuarto de entrada en tarde muy calurosa.
-------------
FERRERA APROVECHÓ EL ÚNICO TORO BUENO
Después de banderillear con escaso lucimiento, Antonio Ferrera realizó una faena al primero de su lote en la que hubo más voluntad que acierto ante un toro que no dio excesivas facilidades. Tardo y con poco recorrido, el matador tuvo que insistir mucho para meterle en la muleta.
Su segundo enemigo, cuarto de la tarde, poseía una de las mayores virtudes de su encaste: la humillación. El animal arrastraba el hocico por la arena, circunstancia que aprovechó el diestro para torear a placer con ambas manos, a pesar de que el animal era remiso a embestir. La estocada final facilitó la concesión de la primera oreja de la tarde y de la feria.
No llegó a tomar altura la faena de Javier Castaño a su primero porque no hubo ajuste en la mayoría de las series que instrumentó con ambas manos. Además, mató rematadamente mal.
Mucho mejor fue su actuación en su segundo enemigo, un toro con clase pero sin fuerza a pesar de haber recibido solo un picotazo en el caballo. Castaño volvió a matar mal y su labor fue igualmente silenciada.
No terminó de acoplarse el mexicano Joselito Adame en su primer enemigo en una faena que transcurrió entre enganchones y desarmes. Con la espada, recorrió un "vía crucis" hasta ver morir al toro.
En el segundo de su lote y último de la tarde, el peor de la corrida, Adame bastante hizo con salir airoso del trance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario